Campamento de Lobitos había sido declarado en “presunción legal” de ser patrimonio cultural por el INC. Pese a prohibición dada en julio, desaparecieron casino, muelle y escuela hechos con pino oregón
El antiguo campamento militar de Lobitos (Talara), que fue sede de la poderosa Octava División Motorizada del Ejército Peruano, parece hoy un pueblo bombardeado por el enemigo. Sus instalaciones castrenses (cuadras y galpones), las viviendas, los inmuebles administrativos y el muelle ya casi no existen, o de ellos solo quedan escombros.
Aunque parezca paradójico, fueron destruidos y saqueados por los propios militares que se encargaban de su custodia y que están al mando del general EP Leonidas Dupont Pérez, actual comandante general de la Primera Brigada de Caballería, con sede en Sullana. Debido a ello, el general Dupont y el teniente EP Edwin Salazar Aylas (el administrador del campamento de Lobitos) han sido denunciados por el Instituto Nacional de Cultura (INC) por los presuntos delitos contra el patrimonio cultural.
Estando en Piura, El Comercio llamó al general Dupont y le dejó mensajes en la grabadora del cuartel para que se comunicara con nosotros a fin de escuchar sus descargos, pero no lo hizo. Ya en Lima, varios días después, y ante nuestra insistencia, un ayudante del general nos informó que no nos daría una entrevista telefónica. Dijo que solo hablaría si regresábamos a Piura.
En cambio, el ministro de Defensa, Ántero Flores-Aráoz, consultado anoche sobre el caso por este Diario, informó que el Departamento Inmobiliario del Ejército está realizando una investigación. Comentó, sin embargo, que al parecer el desmantelamiento ocurrió antes de que el INC declarase Lobitos en “presunción legal” de ser considerado Patrimonio Cultural de la Nación.
LA FISCALÍA INVESTIGAA causa de la denuncia del INC, la Segunda Fiscalía Provincial Mixta de Talara, que dirige Herminio Arroba, ha iniciado una investigación para establecer responsabilidades y ha encargado a la Policía contra la Corrupción de Piura las pesquisas de rigor.
Arroba prefirió no adelantar opinión, pero dejó en claro que el Ejército no es propietario de esas edificaciones sino tan solo administrador; o, más precisamente, custodio de ellas. Explicó que el Ejército solo es dueño de sus instalaciones y equipos de guerra, pero no de las viviendas ni de los edificios administrativos que pertenecieron a la Lobitos Oilfields Limited y que hoy tienen valor cultural, según una resolución del INC.
En cambio, el ministro de Defensa, Ántero Flores-Aráoz, consultado anoche sobre el caso por este Diario, informó que el Departamento Inmobiliario del Ejército está realizando una investigación. Comentó, sin embargo, que al parecer el desmantelamiento ocurrió antes de que el INC declarase Lobitos en “presunción legal” de ser considerado Patrimonio Cultural de la Nación.
LA FISCALÍA INVESTIGAA causa de la denuncia del INC, la Segunda Fiscalía Provincial Mixta de Talara, que dirige Herminio Arroba, ha iniciado una investigación para establecer responsabilidades y ha encargado a la Policía contra la Corrupción de Piura las pesquisas de rigor.
Arroba prefirió no adelantar opinión, pero dejó en claro que el Ejército no es propietario de esas edificaciones sino tan solo administrador; o, más precisamente, custodio de ellas. Explicó que el Ejército solo es dueño de sus instalaciones y equipos de guerra, pero no de las viviendas ni de los edificios administrativos que pertenecieron a la Lobitos Oilfields Limited y que hoy tienen valor cultural, según una resolución del INC.
Aparte de la denuncia del INC contra el general Dupont y el teniente Salazar, hay otros indicios que responsabilizan a ambos militares en el desmantelamiento del casino de oficiales, de las escuelas, del cine, del club de empleados, del muelle de pescadores, del mercado, de varios talleres, entre otros espacios.
HABLA UN TESTIGO Algunos de esos inmuebles tenían más de cien años y habían sido construidos con madera tratada del tipo pino oregón importada por la London Pacific Petroleum Company a fines del siglo XIX.
Rafael Zafra, uno de los carpinteros que quedan en el fantasmal campamento militar, ha calculado que, debido al desmantelamiento sistemático, fueron sustraídos más de dos millones de pies cuadrados de madera. Cada pie cuadrado de pino oregón se cotiza en 10 soles.
Zafra refirió que había sido contratado por el teniente Salazar para realizar, con la madera extraída de Lobitos, algunas mejoras en las instalaciones del cuartel de Sullana. Pero —según sus cálculos— allí solo se habrían utilizado no más de 200 mil pies cuadrados de pino oregón.
El carpintero manifestó que el general Dupont supervisaba las obras. Es decir, el jefe militar tenía pleno conocimiento de lo que se estaba haciendo con ese material muy apreciado en carpintería y decoración.
Rafael Zafra, uno de los carpinteros que quedan en el fantasmal campamento militar, ha calculado que, debido al desmantelamiento sistemático, fueron sustraídos más de dos millones de pies cuadrados de madera. Cada pie cuadrado de pino oregón se cotiza en 10 soles.
Zafra refirió que había sido contratado por el teniente Salazar para realizar, con la madera extraída de Lobitos, algunas mejoras en las instalaciones del cuartel de Sullana. Pero —según sus cálculos— allí solo se habrían utilizado no más de 200 mil pies cuadrados de pino oregón.
El carpintero manifestó que el general Dupont supervisaba las obras. Es decir, el jefe militar tenía pleno conocimiento de lo que se estaba haciendo con ese material muy apreciado en carpintería y decoración.
Otro aspecto que también debería tomarse en cuenta en una eventual investigación es si el desmantelamiento de los edificios, el traslado de la madera y su venta los sometió a un concurso público el Ejército.
PRUEBAS FOTOGRÁFICAS Este Diario ha obtenido, de otro lado, varias fotografías tomadas por pobladores de Lobitos, en las que se ve a personas con indumentaria militar que sacan la madera de los inmuebles para llevarla hacia un camión, que luego la habría trasladado con rumbo desconocido.
Lo peor es que parte del saqueo se llevó a cabo después de que el INC alertara a la Región Militar del Norte (a la que pertenece la Primera Brigada de Caballería) que los inmuebles habían sido declarados en “presunción legal”, debido a lo cual tenían la calidad de Patrimonio Cultural de la Nación y nadie podía ponerles un dedo.
En efecto, el 9 de julio del 2008, mediante el Oficio 642-2008/INC-DRC-Piura, el INC informó a la Región Militar del Norte que Lobitos había sido declarado en “presunción legal”. Sin embargo, los militares siguieron depredando las edificaciones.
Otra prueba es la foto tomada por nuestro reportero Enrique Cúneo el 5 de agosto del 2008, en la que se aprecia cómo fue desmantelado el muelle. Los tablones son de dimensiones impresionantes.
Lo peor es que parte del saqueo se llevó a cabo después de que el INC alertara a la Región Militar del Norte (a la que pertenece la Primera Brigada de Caballería) que los inmuebles habían sido declarados en “presunción legal”, debido a lo cual tenían la calidad de Patrimonio Cultural de la Nación y nadie podía ponerles un dedo.
En efecto, el 9 de julio del 2008, mediante el Oficio 642-2008/INC-DRC-Piura, el INC informó a la Región Militar del Norte que Lobitos había sido declarado en “presunción legal”. Sin embargo, los militares siguieron depredando las edificaciones.
Otra prueba es la foto tomada por nuestro reportero Enrique Cúneo el 5 de agosto del 2008, en la que se aprecia cómo fue desmantelado el muelle. Los tablones son de dimensiones impresionantes.
¿Hacia dónde fue llevada la madera? Parte del cargamento se utilizó en mejorar las instalaciones de la Primera Brigada de Caballería, pero también hay indicios de que otra parte terminó en manos de particulares.
“TENGO SOLO UNA PARTE” Hemos podido escuchar, por ejemplo, una conversación telefónica que grabó un poblador de Lobitos con un supuesto comprador, cuyas identidades, por razones de seguridad, no podemos revelar. Sí podemos decir que el diálogo entre ambos compromete al jefe militar.
En la grabación, el personaje, que se supone tiene en su poder parte de la madera, responde inicialmente con evasivas a su interlocutor. Luego llega a reconocer que él tiene parte de los tablones, pero asegura que no fue el general quien se los vendió directamente. “En todo caso, el general Dupont debe saber a quién se la ha vendido”, señaló. Luego admitió: “Yo, por equis motivos, tengo parte de la madera”................
En la grabación, el personaje, que se supone tiene en su poder parte de la madera, responde inicialmente con evasivas a su interlocutor. Luego llega a reconocer que él tiene parte de los tablones, pero asegura que no fue el general quien se los vendió directamente. “En todo caso, el general Dupont debe saber a quién se la ha vendido”, señaló. Luego admitió: “Yo, por equis motivos, tengo parte de la madera”................
JUEVES 26
Ejército investigará destrucción de la base de Lobitos
Congresista Fabiola Morales visitó la zona
Congresista Fabiola Morales visitó la zona
Por orden del comandante general del Ejército, general EP Otto Guibovich, la Inspectoría General de esa institución inició ayer una investigación sumaria para determinar si hubo irregularidades en el desmantelamiento del cuartel militar de Lobitos, otrora sede de la poderosa Octava División Motorizada.
Fue después de que El Comercio denunciara, el sábado pasado, una sistemática depredación de los centenarios inmuebles de esa unidad militar por parte de la Primera Brigada de Caballería, al mando del general EP Leonidas Dupont. Parte del desmantelamiento habría ocurrido, incluso, después de que el Instituto Nacional de Cultura (INC) declarara en “presunción legal” a Lobitos, es decir como un patrimonio cultural de la nación.
A raíz del informe de este Diario, el inspector general del Ejército, general EP Víctor Ripalda Ganoza, se presentó el martes último en la mencionada base militar. Allí encontró, al parecer, indicios de hechos irregulares. Debido a ello ordenó al general EP Jorge Chávez, inspector de la Región Militar del Norte, el inicio de las pesquisas administrativas de rigor.
Asimismo, ayer llegó a Lobitos la tercera vicepresidenta del Congreso, Fabiola Morales Castillo, quien recorrió las instalaciones de esta gran unidad castrense y constató que solo quedaban escombros.
“Esto ha sido un saqueo, no puede ser”, exclamó la parlamentaria sorprendida e indignada. Morales y el general Chávez se reunieron con pobladores de este campamento en el salón comunal del barrio de pescadores Primavera. Allí recibieron las denuncias de antiguos moradores; según estos, los militares, bajo el mando del teniente EP Edwin Salazar Aylas (el administrador de la base de Lobitos), saquearon el muelle, el casino de oficiales y la escuela de varones, entre otros inmuebles. La congresista y el militar se volvieron a reunir en la sede de la Compañía de Comandos 111. Allí Fabiola Morales le pidió al general Chávez que fuera imparcial al momento de emitir sus conclusiones.
El inspector de la Región Militar del Norte, Jorge Chávez, dijo que se dedicará a determinar qué cantidad de madera había sido saqueada de esas edificaciones y qué se había hecho con ella.
Se estima que, en total, se habrían extraído dos millones de pies cuadrados de madera pino oregón. Lo mismo habría ocurrido con grandes cantidades de fierro y calaminas, las cuales se vendieron a recicladores que meses atrás invadieron Lobitos.
El general Chávez explicó que pedirá el testimonio no solo de los militares de la Primera Brigada de Caballería, sino también de los vecinos.
En su inspección, la congresista Morales comprobó que otras decenas de inmuebles fueron desmantelados, entre ellos el local del otrora Batallón de Infantería 31 y del Grupo de Artillería 8 que estaba ubicado en el barrio de Chorrillos.
Se levantaron hasta las lápidasEl edificio de lo que fue la comandancia general de la Octava División Motorizada, que en noviembre pasado fue declarado por el INC patrimonio cultural de la nación, también ha sido depredado, incluso luego de que recibiera tal distinción, en julio del año pasado.
En su visita, la parlamentaria Fabiola Morales comprobó que al inmueble le faltaban ventanas; algunas paredes habían desaparecido y las maderas de los pisos también habían sido arrancadas.
El reloj, que su ubicaba en la parte más alta del edificio, también ha desaparecido. Nadie sabe de su paradero. Los visitantes se llevaron otra sorpresa cuando llegaron al antiguo Cementerio Británico: los mausoleos y lápidas de los primeros ingleses que llegaron a Lobitos también fueron saqueados por los ladrones para apoderarse del valioso mármol.
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